Intento de hacer unas fotos de una de las playas mas bonitas de la isla, pero, por no consultar el mapa, cogí el camino contrario yéndome hacia un camino insulso y con poca vistosidad. Soy tozudo, lo que no viene muy bien en estos casos, porque en vez de dar media vuelta enseguida de darme cuenta, continué hacia adelante. Al ver que en vez de mejorar, empeoraba la cosa, di media vuelta, 2 km más tarde.
Para subsanar mi error, cometí otro, intenté ir por el desvío correcto, después de 2 km, con una subida, y su consiguiente bajada, que ya eran un poco complicadas para mí, por lo escarpadas y la grava y piedras sueltas, encontrándome una pendiente solo comenzar que no debía haber subido. La cuestión es que la subí, pero al llegar arriba del todo, donde podía ir al lugar donde había planeado desde un principio, la playa de Cales Coves, estaba tan agotado que decidí regresar.
Lección aprendida para otra vez.