domingo, 31 de mayo de 2020

Cuarta salida. Sa Mesquida, un camino tortuoso para una gran recompensa.


























Hoy ha sido un día, el cual, en un principio, he pensado que no haría más que un par de fotos de la cala y alguna más, de un "macar", una cala con playa de piedras, que hay un poco más allá, a la cual se llega por un trozo del camí de cavalls. El porqué, simplemente porque la continuación es una tortuosa cuesta, seguida de otra aún más inclinada, llena de grava y piedras sueltas que, para una persona que necesita de un bastón para andar, se me hacía totalmente impensable. Pero poco a poco he ido subiendo hasta llegar arriba y poder ver, unas vistas hermosas y contemplar un espectáculo aéreo, proporcionado por las gaviotas. 

En la tercera salida, nos decidimos por hacer un rincón del municipio d'És Castell, cala Sant Esteve











Una salida de relax total, que tan sólo quería hacerle un retrato a mi hija, bueno una niña de cuatro años sumada a tener que posar es igual a... "más fácil resulta fotografiar a una gaviota persiguiendo a una paloma que a mi hija", pero bueno, al final pude hacer bien los retratos y algunas fotos, con un objetivo distinto, un objetivo con mucha más luz y que me permite hacer unos enfoque mucho más nítidos y precisos. La experiencia, como he dicho antes relajante y con alguna que otra sorpresa, en cuanto a la fotografía se refiere, puesto que no pensaba hacer ninguna o pocas, pero al final dio un poco para todo.

sábado, 30 de mayo de 2020

Segunda salida fase 2. Es Grau segunda parte. S'Albufera.





Llegar a s'Albufera d'És Grau, respirar aire puro, ver el paisaje y poder tomarte un poco de tiempo para hacer fotografías, es un regalo que hay que saber aprovechar.




El único pero es, que por la hora en la que fui, pocas aves había, las aguas estaban bastante turbias y tampoco me dejo fotografiar muy claramente a los peces que iba viendo.













Flora y fauna muy diversa dan vida a estos humedales, una área de un valor ecológico incalculable y que se debe preservar con mucho cuidado.









Sobre la gente, una de mis salidas más tranquilas en el desconfinamiento, como he comentado en la primera parte, empecé el camino en la playa, ya que mi mujer y mi hija se quedaron en ella para que mi hija pudiese disfrutar un poco de la arena y el mar. Yo por mi dolencia, no me da mucha seguridad caminar sobre la arena y el mar no me va muy bien, el agua fría me contrae rápidamente la musculatura, causándome dolor. Pero el comportamiento de las personas en la playa era ejemplar, distanciamiento entre grupos, en el agua los padres avisaban rápidamente a sus hijos si se acercaban demasiado a alguien. En definitiva una tarde perfecta.